El pasado día 11 cerré la temporada con una carrera de montaña, la cual me quedé con las ganas de participar el año pasado, pero por motivos familiares, no pude asistir: La Cursa de la Campana. |
| Red Runners |
Coincidí con algunos Red Runners, dos chicas que participaban en la media maratón, y otros tres compañeros, que conmigo participábamos en la carrera de la Campana (14,7 km)
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| Campana Team |
También volvía a coincidir con mi amigo Diego, el cual me había hablado muy bien de esta carrera, se nos unió Domingo, al que no veía desde la pasada media maratón de Sant Gugat. En el último momento se nos unió Mario, compañero de trabajo, y así formamos el Campana Team…
Tras recoger los dorsales, dejar las mochilas en el guardarropa y hacer la fotos de rigor que inmortalizan la hazaña que estamos a punto de realizar, procedemos a calentar un poco.
A las nueve en punto, con la primera campanada, da inicio la carrera. El silencio que hubo los segundos antes ponía la piel de gallina.
Enseguida salimos de Vacarisses y nos adentramos en el bosque por una pista forestal. Domingo y Mario pronto nos dejan atrás a Diego y a mi. El perfil es en ligero descenso, pero pronto empezamos a subir, el pelotón ya se ha estirado, y nos quedamos un grupo de uno 10 o 12 corredores y corredoras, con los que haremos juntos casi toda la carrera. Nos iremos adelantando mutuamente, en función de terreno, pero compartiremos casi toda la carrera…
Sobre el kilómetro 5 nos adentramos en el primer “corriol” lleno de maleza muy tupida, vamos corriendo lo mejor que podemos, subiendo y bajando, cruzando, incluso, algún pequeño arroyo.
Vamos avanzando poco a poco, atravesamos un pequeño riachuelo sin mojarnos los pies. Poco despues volvemos a la pista y encaramos la subida mas fuerte de la carrera. Estamos ya sobre el kilómetro 10, a partir de ahora ya es todo bajada hasta la meta.
En este punto nos encontramos una pequeña broma de la organización:
Llevamos ya casi hora y media de carrera y me encuentro bien físicamente, he ido toda la carrera vigilando las pulsaciones e intentando reservar fuerzas para el tramo final. La estrategia me ha dado buen resultado, me encuentro con fuerzas para mantener el ritmo y aprovechando el perfil mas favorable intento ir un poco mas rapido.
Poco después se deshace la grupeta que habiamos montado improvisadamente, algunos apretamos un poco mas el ritmo, otros se quedan unos metros atras. Vamos bajando poco a poco, cruzando alguna trialera donde hay que ir con cuidado de no torcerse el tobillo, y pronto llegamos otra vez al pueblo de Vacarisses.
Tras los últimos matadores 500 metros en subida cruzamos la meta con un crono de 2 hora y 11 minutos. Nuestros compañeros han acabado la carrera una media hora antes.
Tras recuperar fuerzas en el excelente avituallamiento post-meta: bocadillo de butifarra, cerveza, helado, sandia, refrescos y unas magnificas sandalias de obsequio. Impresionante…
Gran carrera, con una organización impecable, un recorrido con unas magnificas vistas y todo ello por un precio impresionante, 12 €. Si puedo, creo que esta carrera se convertirá en una de las fijas de cada temporada.
Poco después regresamos a casa, cansados pero satisfechos por la carrera. Nos prometemos que repetiremos en alguna otra carrera.
Tras mi lesión en la rodilla y la poca preparación para esta carrera, apenas he ido un par de veces a correr por la montaña, y solo he podido hacer una par de “tiradas largas” de unos 12 kilómetros. Supongo que las sesiones de gimnasio han dado su fruto.
Ahora toca descansar este verano, para afrontar los retos que la nueva temporada a partir de septiembre.
Algunas fotos:
