El mes de julio estaba de vacaciones, y he aprovechado para darle un poco de caña a las piernas, pero, por diferentes motivos (compromisos familiares, etc) no he encontrado ninguna carrera con la que despedir de una manera digna la temporada.
En un principio parecía que podría repetir la cursa dels Poblats Ibèrics, pero un compromiso familiar me lo ha impedido. Otro año será…
Así que decidí hacer una par de tiradas largas a modo de despedida de la temporada.
Al final la tirada larga se convirtió en una salida larga con la bicicleta, poco mas de 40 kilómetros, a ritmo tranquilo, por el litoral barcelonés y con subida a la montaña de Montjuich incluida.
Y hoy he hecho junto con mi hija una excursión por la Serralada de Marina, hasta el poblado ibérico del Puig Castellar (el Turó del Pollo) en Santa Coloma de Gramenet. Han sido unos trece kilómetros en unas tres horas (3:03:37 y 13,01 km)
Hemos salido de casa sobre las 9:15, dirección a Sta. Coloma. Los primeros kilómetros han pasado bastante rápidos, íbamos charlando sobre diferentes temas al azar.
Ya en Sta. Coloma hemos dejado atrás el parque Europa y hemos encarado la primera subida fuerte, que lleva a la entrada de la Serralada Marina.
Tras subir la fuerte subida que, dejando a la derecha el parque de la Bastida, nos lleva a las puertas del parque se la Serralada de Marina, nos tomanos unos minutos de descanso para beber un poco de agua y seguimos el camino. Vamos por el Camí de Sant Jeroni. Los siguientes metros son en falso llano, a cubierto del sol por una pequeña arboleda, poco a poco el camino vuelve a subir y llegamos a la Cruz de piedra, que antiguamente delimitaba el limite del municipio, aquí decidimos ir por un corriol, para acortar unos centenares de metros el recorrido final. También hará algo mas divertido el recorrido.
Vamos por el corriol, vigilando que no nos encontremos ningún ciclista de frente, ya que hay múltiples rodadas y derrapes de frenazos de bicicleta.
Seguimos ascendiendo, aunque el camino es bastante suave, solo tenemos una pequeña subida algo mas fuerte al final del recorrido, cuando vuelve a enlazar con el camino principal.
Tras retomar el camino principal, seguimos subiendo, zigzagueando, hasta casi la misma altura que el Poblado Ibérico, por lo que tenemos que descender un poco, dejando a la derecha el desvío hasta la ermita de Sant Onofre, para volver a subir hasta la zona de entrada
del recinto. Aprovechamos para hidratarnos y comer un bocadillo, para poder afrontar el camino de regreso con garantias. También hacemos algunas fotos en el mirador y disfrutamos de las magnificas vistas de Barcelona, Santa Coloma, Sant Adrià y Badalona.
Tras comer un bocadillo para reponer fuerzas, planificamos la ruta a seguir para volver a casa: yo soy partidario de "bajar por detrás" de la montaña hasta el rio Besos y volver desde ahí a casa por el lateral del rio, la peque no quiere tanta "diversión" y dice que ya tiene bastante montaña para todo el verano y prefiere volver en metro...
Así pues, teniendo clara la ruta de regreso (metro) nos ponemos en marcha, avanzamos por un pequeño corriol en la ladera de la montaña y en pocos minutos llegamos hasta el deposito de agua y la torre del vigía, donde nos entretenemos unos minutos observando las vistas a los dos lados de la montaña, por un lado en Valles y al otro el Barcelonés. Espectacular. Una vez llegamos a la Torre del Vigia estamos ya ha solo unos pocos minutos para llegar otra vez al asfalto. De hecho tenemos una para de autobús justo enfrente. Ahora solo es cuestión de ir siguiendo las calles cuesta abajo, hasta llegar al barrio del Singuerlín, donde, por fin, cogemos el metro dirección a casa.
Quince minutos después estamos en casa tomando un merecido aperitivo para reponer fuerzas.
Mas fotos:
