martes, 17 de noviembre de 2015

Crónica 36ª Cursa Popular de Sant Martí

Tras superar la (media) Maratón del Mediterrani, ahora le tocaba el turno a la Cursa Popular de Sant Martí. Antes conocida como Cursa del Clot, Camp del Arpa i la Verneda.

Preparando el avituallamiento final.
Ya me quede con ganas de participar en esta carrera el año anterior, donde me decanté finalmente por participar en la multitudinaria Jean Bouin. Este año la afronto como parte de mi preparación para la Mitja Marató de Mataró, el próximo día 6 de diciembre.
 
No esperaba gran cosa de esta carrera, a nivel personal, no esperaba un gran crono. La organización estuvo estupenda. A las ocho y pocos minutos estaba recogiendo el dorsal, sin hacer nada de cola, era de los primeros. Para hacer tiempo aproveche para tomar un café en el bar del Foment Martinenc, donde se podía recoger la camiseta de obsequio, cosa que dejé para después de la carrera. 
Montando los arcos de meta
(o de la salida)

Tras dar unas vueltas por la zona para hacer tiempo, aproveche el calentamiento para reconocer los tramos iniciales y finales de la carrera. Los primeros 3 kilómetros y los finales son un poco delicados, ya que combinan tramos de subida y bajada, donde hay que saber cuando darlo todo y cuando dosificarse para no vaciarse antes de tiempo.

A las nueve y media, y tras un minuto de silencio en memoria de las victimas de los atentados de París, se inicia la carrera. Aquí hay que dar un pequeño tirón de orejas a la organización: tras apenás cien metros, había varias motos aparcadas en medio de la calle, supongo que la Guardia Urbana no tuvo tiempo de retirarlas todas, por fortuna nadie tropezó con ninguna de ellas. Enseguida giramos a la izquierda, bajando por Dos de Maig, aquí el perfil es favorable y las piernas van solas, solo hay que ir con un poco de precaución con los demás corredores, ya que el pelotón aun no se ha estirado y corremos todos bastante juntos.
Salida (foto Running.es)

Otro par de giros a la izquierda y ahora subimos por Independencia. Todo lo que antes teníamos a favor ahora lo tenemos de subida, hay que regular ya que todavía queda mucha carrera por delante. Bajando por Xifré llegamos al segundo kilómetro, con parciales de 5:52 min/km (perfil favorable) y 5:57 min/km. De momento voy muy bien. Dentro de lo previsto.

Encaramos el tramo de ida (por Valencia) y vuelta (por Rambla de Guipuscoa/Aragó) a la Verneda. Seis kilómetros donde podemos marcarnos un ritmo y mantenerlo sin problemas, solo hay que destacar algún falso llano (muy corto) llegando a la calle Aragó.

Cruzo el kilómetro 5 en 28:42 lo que da una proyección de 56 y pico a los 10 kilómetros. Una marca bastante buena. Compruebo las pulsaciones en el reloj y veo que no voy muy alto, todavía no he pasado de 160 ppm.

Decido apretar un poco el ritmo, para intentar conseguir un crono cercano a los 55 minutos. Los tres siguientes kilómetros salen a 5:22, 5:18 y 5:22 min/km.

Poco después del cartel del octavo kilómetro volvemos a subir por Independencia. Son unos seiscientos metros (mas o menos) donde intento mantener el ritmo, pero la parte final se me hace muy dura.

Giramos por la calle Fresser poco después de la señal del kilómetro 9, que a pesar de todo sale a 5:35 min/km. Otro giro  a la derecha y ahora es todo bajada, aquí voy a tumba abierta, ¡el GPS marca ritmos de 4:30!

Otro par de giros a la derecha y volvemos a subir, esta vez son apenas doscientos metros, pero se hacen muy duros. Tras un pequeño descanso volvemos a bajar a tumba abierta por la calle Xifre y enseguida giramos por Provença, donde a unos cincuenta metros esta la linea de meta. A pesar de tanto tobogán, el último kilómetro sale a 5:13 min/km.

Finalmente cruzo la meta con un crono final de 56:01

Un tiempo excelente, sobretodo porque me encontré con fuerzas durante toda la carrera y solo lamento no haber apretado un poco mas al inicio, donde quizá fui demasiado conservador.

A pesar de las subidas que encontramos en la carrera, donde intenté en todo momento mantener los ritmos, no se dispararon las pulsaciones por encima de las 170 ppm. Hace seis meses, cuando conseguí mi MMP en Can Mercader, siempre fui muy alto de pulsaciones, llegando en los últimos quinientos metros a superar las 180 pulsaciones. Será que, realmente, los entrenos y las tiradas largas a ritmos tranquilos, están dando sus frutos.

Tras recoger la bolsa del corredor, con los obsequios (agua, isotónica, fruta y el clásico brick de caldo) y la camiseta, regrese a casa, donde me estaban esperando para organizar una barbacoa familiar para reponer fuerzas:






Mas fotos: aqui (CarlesCat de corredors.cat) y aquí (Running.es)

Próxima carrera: Mitja Marató de Mataró, 6 de diciembre.